Herramientas para sobrevivir Posted on

En el día de la creatividad e innovación, me permito recordar.

Hace no tanto tiempo, dábamos todo por asegurado. El mundo seguía con tantos problemas como siempre, pero giraba con la convicción de que quizá los humanos habíamos llegado al punto de que todo estaba bajo nuestro control. Pero claro, era una ilusión, algo que queríamos creer. La ciencia estaba al tanto de que esa certeza era frágil. De un momento a otro, todo iba a romperse ¿Se acuerdan? Éramos libres de ir por un café o una cerveza sin que nos tomaran la temperatura en la puerta de entrada. Podíamos reírnos frente al otro sin temer volvernos asesinos en potencia. Podíamos hablar al oído sin causar pánico o sin que nos tilden de inconscientes.

Eso no fue hace tanto, pero se siente lejos en el tiempo.

Todavía recuerdo el último día en la oficina antes del encierro. Fue un viernes 13, cuando en un acto alrededor del mediodía, el presidente atendió el teléfono en medio de un discurso y al cortar anunció que el país tenía el primer caso de Coronavirus confirmado. A partir de ahí, los supermercados se abarrotaron y nuestra oficina comenzó a vaciarse lentamente, hasta quedar en silencio.

En ese momento, casi todo el mercado empezó a trabajar en modo remoto. Dependimos más que nunca de la velocidad del internet y muchas agencias con una visión de negocio tradicional, comenzaron a sentir el golpe. Las campañas comenzaron a levantarse, planificaciones de medios se cancelaron o se redujeron y los procesos de pitch se suspendieron. El cambio fue abrupto, rápido y sin previo aviso.

Muchos se preguntarán por qué hago mención a ese mundo perdido en un día como este. Bueno, para empezar, el cambio provoca, rompe un esquema para crear uno nuevo. Es un espacio para innovar, para ser creativos.

El efecto removedor de la pandemia, fue para nuestra agencia, como el brief de la campaña más retadora de los últimos años y lo abordamos con la convicción de que íbamos a ser innovadores. Fue un impulso para animarse y no dudar. No voy a decir que recorrimos el camino sin sacrificios, sin dolor, porque sería faltar a la verdad, pero logramos sacarle a la crisis, mucho más de lo que la crisis nos sacó a nosotros. Tuvimos que reorganizarnos, debimos ser más ágiles. Debimos optimizar y reaccionar, pero siempre con la convicción de que el nuevo mundo, ese en el que vivimos hoy, iba a ser también nuestro mundo. Porque sabíamos que allí tendríamos la oportunidad de volver a ser creativos con nuevos problemas que resolver, con nuevos desafíos para nuestros clientes.

Por todo esto, hoy debemos recordar todo lo que hemos vivido. Las cosas han cambiado en 1 año, más que en los últimos 10 años y conste que ya venían cambiando rápido. Por eso, recordando de dónde venimos, debemos ser conscientes de que nuestro oficio hoy necesita quizá más que nunca, las dos palabras más importantes de la publicidad:

Creatividad e innovación.